El basilisco, también conocido como Sauria, es un enemigo en el Final Fantasy original. Sólo aparece casi al final del juego, en encuentros aleatorios, cerca de la cueva del dragón, en las islas cardias, donde se encuentra Bahamut. Más tarde también aparece en el templo del caos, donde es fácil de derrotar.
Para derrotar a este monstruo, los ataques físicos es lo mejor para hacerlo, aunque la magia también puede ser de gran ayuda, sobre todo en el templo del caos. Debido a su defensa más bien normal, no se trata de un enemigo difícil de derrotar, pero sí posee la habilidad de usar mirada fija, lo que puede petrificar a los miembros de tu grupo. Sin embargo, pueden soltar agujas de oro cuando son derrotados
Es la primera aparición del basilisco en Final Fantasy, aunque más tarde reaparece en otros títulos y relanzamientos. Tienen la forma de un reptil, como un lagarto, camaleón o incluso una serpiente. Los basiliscos son enemigos recurrentes que aparecen en otros RPGs, al igual que otras criaturas mitológicas.
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Enemigos relacionados[]
- Lagarto.
- Lagarto dorado.
- Catoblepas (Solo en la versión Dawn of Souls, 20th anniversary e iOS).