Pinnacle Rocks es un paraje natural de Final Fantasy IX.
Se trata de entorno vegetal compuesto por árboles, un lago y variadas formaciones geológicas. Se encuentra en la meseta de Lindblum, muy próximo a la ciudad, y aunque no se puede explorar el interior hasta el disco dos, en el disco uno se puede acceder a la entrada.
Pinnacle Rocks está gobernado por Lamú, un espíritu de invocación que erra por el paraje en forma de fantasma. Cuando Daga llega por primera vez, el espíritu se le aparece y le cuenta una historia dividida en varios fragmentos. Si la princesa logra ordenarlos correctamente, Lamú le regalará un olivino, una gema para aprender a invocarle.