El Templo de la Tierra es un santuario ancestral de Final Fantasy IX. Se encuentra en el Continente Exterior y alberga el Espejo de Tierra, custodiado por Lich.
Para conseguir acceder al mundo de Terra, el grupo necesita reunir los cuatro espejos elementales, situados cada uno en su respectivo templo protegido por su guardián. Para perder el menor tiempo posible, el grupo se divide en cuatro parejas y cada una viajará en el Hildagarde II a un santuario. Yitán y Quina son los destinados al Templo de Tierra.
Tras derrotar a Lich, el monstruo que guarda el artefacto, son rescatados por la aeronave.